VIKINGOS

I
Con la Mar
subió la inspiración de
Athelstan.
Guerra

II
Enfundó al compañero
de batalla,
herencia del abuelo del abuelo,
chorreante de sangre.
Guerra

III
Pidió permiso
al Señor de los Anillos,
y a la Señora de los Caballos.
Sacudió el pelo del niño
y besó a la mujer.
Ella le obsequió el brazalete cúprico
con grabados de Odín.

IV
El drakkar despegó
la vela cuadrada...
El camino de las velas
se abría.

V
Saltaron a las anglas orillas,
tal cual a las camas
de sus vikingas.
Las olas golpeaban como los corazones
en sus pechos.

VI
Treparon acantilados
con silencio de viento
cruzaron bosques
y subieron por la alta muralla
oscura, húmeda, lúgubre, dormida...
maldita fortaleza angla!

VII
Irrumpieron
cortando el aire
con cuchillos
de orfebre nórdico.

VII
Anglos, celtas y jutos
levantaron la cabeza,
y los fieros palos
de matar.
Se confundieron
los cuerpos en esa sincrónica lucha de gigantes
que ni Esparta y Troya igualarían.

IX
La sangre bretona
se mezclaba con la negrura del Támesis,
cuando el oro sol
asomaba sobre las proas germanas.

X
El encuentro de las espadas
había culminado.
Los sajones habían ganado.
Cadáveres de héroes y cobardes
flotaban confundiéndose con barcos.
Los anglos desparramados
huyen cual lagartos perseguidos.
Los sajones habían ganado!

XI
Siguieron hasta Londres,
atravesando Northumbria,
Mercia y Wessex.
Reclamarían la corona.

XII
Un dardo de tejo
cruzó el aire
empapando todo
de sangre.
El héroe había muerto.
Entre la confusión
por el ataque de retaguardia,
a los pies de su cadáver
el brazalete cúprico quedaba...

XIII
Bajo árboles londinenses
sajones yacían.
Los anglos habían ganado.